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IMPLEMENTACION DE ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA DISMINUIR EL ALTO INDICE DE SUICIDIOS EN EL MUNICIPIO DE CHIGORODO.
En el municipio de Chigorodó encontramos problemas que precipitan a nuestra sociedad. Son muchos y de todo tipo, como por ejemplo el alcoholismo, la drogadicción, las pandillas, la prostitución, y muchos más pero entre ellos hay uno que se está haciendo muy común, el suicidio. El presente trabajo está orientado a dar posibles soluciones viables y acciones a seguir para buscar una posible solución a través de la implementación de las diferentes estrategias pedagógicas y educativas para plantear soluciones viables al problema social “El suicidio.
Estos sucesos de acción psicológica tienen en alarma a los habitantes de nuestro municipio llevando esto a una desmejora en la calidad de vida de las familias y demás, siendo este un problema que afecta la salud pública del municipio.
Podemos decir que las principales causas del suicidio se ven reflejadas en el alto nivel de stress, depresión, falta de afecto (conyugal o familiar), desempleo, y desesperanza.
. Influjo de la sociedad
Hay que reconocer que el suicidio de un individuo humano es un acto social, ya que cuando alguien muere, también muere algo de nosotros.
Suele describirse la mente del suicida como si entrara a una especie de túnel sin retorno y, a la vez, lo apartara de la sociedad.
Qué lastimoso es reconocer que "el suicidio es el fracaso de la sociedad", sobre todo cuando se vive encandilado con una serie de éxitos en la sociedad, que no da pie a detenerse por nada ni por nadie.
Hay una gran influencia de la sociedad actual, sumida en una mentalidad materialista, consumista, utilitarista, hedonista y superficial, en la cual se da más importancia al tener que al ser, y el que tiene poco vale poco.
Al considerar el suicidio como un responsabilidad social, rompemos el individualismo para abrirnos a actitudes más fraternas, solidarias y caritativas hacia el prójimo.
En la historia vivida, al irse creando las villas y ciudades fortificadas y vigiladas, la sociedad cuidaba al hombre. Da la impresión que actualmente el hombre tiene que cuidarse de la sociedad que puede destruir al individuo o anular su prestigio, sus capacidades, su lugar por otros intereses parciales y egoístas.
En algunos, se da el fenómeno social de que antes de su muerte biológica, caen en una muerte espiritual, porque sienten desprecio o discriminación, lo cual va acabando con ellos y en cierto modo, los empuja al suicidio.
Entre las causas más comunes y patentes que orillan al suicidio está el alcoholismo, que ha sido una plaga social, donde se manipulan muchos intereses que están ocasionando severos daños a familias enteras.
3. Compromiso de la sociedad
La desesperanza se deriva de haber perdido una serie de seguridades pasajeras y de un alejamiento severo de la confianza en la Providencia divina. La desesperanza no es propiamente una enfermedad, sino es un estado anímico. No deja de ser preocupante el síntoma de desesperanza que se vive en muchos ambientes. Así se plantea una grave interrogante para cada uno de nosotros y para toda la sociedad: ¿qué podemos hacer para estar más atentos a los signos de alarma y las consecuencias del que quiere o ha intentado suicidarse?
La sociedad, incluso sin darse cuenta, produce una bomba destructiva, que pone un carril facilitador a la conducta suicida. Ante esto, todos tenemos el compromiso de procurar desactivarla con extremo cuidado.
Es posible prevenir el suicidio y combatir sus síntomas sociales, pero es urgente hacer un compromiso más completo y extenso.
Hay que revisar la cultura que llega a nosotros y también los valores y contravalores que contiene, para tener más cuidado de los signos de muerte o desaliento, de tristeza y destrucción que muchos espectáculos y otros medios contienen.
Un factor de remedio sumamente importante es la familia, célula básica de la sociedad, cuyo influjo puede ser el más determinante para evitar los suicidios. Debemos prestar mayor atención a los mensajes verbales o de actitudes que enuncias signos de muerte: "Ya no hago falta aquí...", "Nadie me hace caso...", "Estaría mejor en otro lado...", etc.
La familia tiene un papel de máxima importancia en la prevención y combate del suicidio. Mayormente el suicidio surge en torno a la familia. Ahí mismo, en el hogar, hay que procurar resolverlo. La sociedad entera debe recuperar más el ambiente saludable de la familia y promover los valores humanos y espirituales.
"La familia es una comunidad privilegiada llamada a realizar un propósito común de los esposos y una cooperación diligente de los padres en la educación de los
Hay que reconocer que el suicidio de un individuo humano es un acto social, ya que cuando alguien muere, también muere algo de nosotros.
Suele describirse la mente del suicida como si entrara a una especie de túnel sin retorno y, a la vez, lo apartara de la sociedad.
Qué lastimoso es reconocer que "el suicidio es el fracaso de la sociedad", sobre todo cuando se vive encandilado con una serie de éxitos en la sociedad, que no da pie a detenerse por nada ni por nadie.
Hay una gran influencia de la sociedad actual, sumida en una mentalidad materialista, consumista, utilitarista, hedonista y superficial, en la cual se da más importancia al tener que al ser, y el que tiene poco vale poco.
Al considerar el suicidio como un responsabilidad social, rompemos el individualismo para abrirnos a actitudes más fraternas, solidarias y caritativas hacia el prójimo.
En la historia vivida, al irse creando las villas y ciudades fortificadas y vigiladas, la sociedad cuidaba al hombre. Da la impresión que actualmente el hombre tiene que cuidarse de la sociedad que puede destruir al individuo o anular su prestigio, sus capacidades, su lugar por otros intereses parciales y egoístas.
En algunos, se da el fenómeno social de que antes de su muerte biológica, caen en una muerte espiritual, porque sienten desprecio o discriminación, lo cual va acabando con ellos y en cierto modo, los empuja al suicidio.
Entre las causas más comunes y patentes que orillan al suicidio está el alcoholismo, que ha sido una plaga social, donde se manipulan muchos intereses que están ocasionando severos daños a familias enteras.
3. Compromiso de la sociedad
La desesperanza se deriva de haber perdido una serie de seguridades pasajeras y de un alejamiento severo de la confianza en la Providencia divina. La desesperanza no es propiamente una enfermedad, sino es un estado anímico. No deja de ser preocupante el síntoma de desesperanza que se vive en muchos ambientes. Así se plantea una grave interrogante para cada uno de nosotros y para toda la sociedad: ¿qué podemos hacer para estar más atentos a los signos de alarma y las consecuencias del que quiere o ha intentado suicidarse?
La sociedad, incluso sin darse cuenta, produce una bomba destructiva, que pone un carril facilitador a la conducta suicida. Ante esto, todos tenemos el compromiso de procurar desactivarla con extremo cuidado.
Es posible prevenir el suicidio y combatir sus síntomas sociales, pero es urgente hacer un compromiso más completo y extenso.
Hay que revisar la cultura que llega a nosotros y también los valores y contravalores que contiene, para tener más cuidado de los signos de muerte o desaliento, de tristeza y destrucción que muchos espectáculos y otros medios contienen.
Un factor de remedio sumamente importante es la familia, célula básica de la sociedad, cuyo influjo puede ser el más determinante para evitar los suicidios. Debemos prestar mayor atención a los mensajes verbales o de actitudes que enuncias signos de muerte: "Ya no hago falta aquí...", "Nadie me hace caso...", "Estaría mejor en otro lado...", etc.
La familia tiene un papel de máxima importancia en la prevención y combate del suicidio. Mayormente el suicidio surge en torno a la familia. Ahí mismo, en el hogar, hay que procurar resolverlo. La sociedad entera debe recuperar más el ambiente saludable de la familia y promover los valores humanos y espirituales.
"La familia es una comunidad privilegiada llamada a realizar un propósito común de los esposos y una cooperación diligente de los padres en la educación de los
Por que buscarle solución al suicidio?
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